Uno de los elementos más cruciales en cualquier dispositivo electrónico que tienes a mano todos los días, como tu tablet, móvil o tu portátil, es precisamente aquel al que sueles prestarle menos atención: la batería. 

Es el componente que define no solo cuántas horas podrás usar el equipo, sino también la calidad del rendimiento y su vida útil general. Por ello, si no lo cuidas bien, su autonomía se reducirá antes de lo esperado, afectando directamente tu experiencia de uso.

Es normal que con el tiempo la batería pierda capacidad, pero lo preocupante es que ciertos hábitos diarios aceleran ese desgaste sin que te des cuenta. Y entre todas esas prácticas, hay una en particular que destaca por el daño silencioso y permanente que puede causar.

El error fatal: dejar que tu móvil se descargue hasta apagarse

Un estudio reciente realizado por investigadores de Postech y la Universidad de Sungkyunkwan, Seoul, Corea del Sur, ha desvelado que uno de los principales enemigos para las baterías de litio, especialmente en coches eléctricos, es la descarga profunda, es decir, permitir que la carga llegue hasta niveles críticos muy bajos.

Los científicos descubrieron que cuando la carga cae por debajo de los 3,0 voltios, se inicia una pérdida importante de oxígeno en los cátodos. Esto genera daños permanentes en la estructura interna, acelerando su degradación y reduciendo drásticamente su capacidad y vida útil. Por esta razón, recomiendan establecer límites de voltaje seguros que eviten estos problemas.

Si bien el estudio se enfocó principalmente en vehículos con motor eléctrico, el principio químico es prácticamente idéntico en tu móvil, tableta o portátil. Estos equipos también utilizan celdas de iones de litio, por lo que sufrirán consecuencias similares si constantemente los descargas por completo.

Lo ideal es mantener el nivel de carga por encima del 20% siempre que sea posible. Descender habitualmente hasta que el móvil se apague, provoca que el sistema electrónico de gestión pueda malinterpretar que la celda está averiada, bloqueando futuras cargas. 

De esta manera, corres el riesgo de inutilizar permanentemente tu dispositivo. Aparte de evitar esta descarga profunda, existen otras recomendaciones esenciales que te ayudarán a prolongar significativamente la vida útil de tus aparatos electrónicos.

Procura no exponer el dispositivo a temperaturas extremas, ya sea al calor excesivo o al frío intenso, ya que esto reduce considerablemente la capacidad y acelera su desgaste. Además, no es recomendable mantener siempre la carga al máximo (100%), especialmente si no vas a usar el equipo durante largos periodos. 

¿Móviles que no se cargan? Una nueva batería podría cambiarlo todo

Imagina no tener que volver a enchufar tu móvil, tu portátil o tu smartwatch. Este escenario, que hasta hace poco parecía ciencia ficción, está cada vez más cerca gracias al desarrollo de una nueva generación de baterías que no necesitan recargarse. Investigadores surcoreanos están trabajando en una tecnología llamada batería beta voltaica, capaz de generar energía infinita.

El secreto está en el uso de radiocarbono-14, un isótopo radiactivo que emite partículas beta. Cuando estas interactúan con un material semiconductor, generan una corriente eléctrica constante, sin necesidad de conexión a la red ni ciclos de carga. Es un principio similar al de las placas solares, pero en lugar de depender del sol, la fuente de energía está dentro de la propia batería. 

Además, se trata de una radiación de baja energía, segura y sin residuos peligrosos. Por ahora, esta tecnología aún no está lista para dispositivos como móviles o portátiles, pero ya se estudia su aplicación en marcapasos, sensores remotos, drones o equipos espaciales, donde la autonomía y el mantenimiento mínimo son claves. 

Aunque no hay una fecha exacta de lanzamiento comercial, los últimos avances en eficiencia acercan esta posibilidad a un horizonte más realista. Si todo va según lo previsto, podríamos vivir en un futuro donde enchufar los dispositivos sea cosa del pasado. Una batería que funcione de forma autónoma durante años sin recarga cambiaría por completo la relación con la tecnología diaria.